Por primera vez, Argentina podria importar trigo

La Argentina, antes del boom sojero desatado por la demanda asiática, era un país eminentemente triguero.

De hecho, si se hace un poco de historia, la primera vez que la producción del cereal alcanzó el millón de toneladas ocurrió en 1891.

Como contrapartida, las pampas argentinas comenzaron a adoptar con fuerza al yuyito verde hace 30 años, cuando en la campaña 1976/77 alcanzó 1,4 M de toneladas, según datos de la consultora Agritrend.

Hoy, la historia es diametralmente opuesta y la sequía que azota a las principales zonas productivas del país no hizo más que ampliar la brecha.

En efecto, la campaña de trigo que prácticamente está finalizada arrojó un desastroso resultado: la combinación de sequía, un complejo contexto político, restricciones a la comercialización y la suba de costos, generó que la producción del ciclo 2008/2009 alcanzara las 8,5 toneladas.

Esta cifra implicó una caída del 52% con respecto a la campaña anterior y un valor apenas por encima a la lograda 20 años atrás.

De este modo, la Argentina, uno de los principales productores de trigo a nivel mundial, detrás de países como EE.UU., la Unión Europea, Canadá y Australia, podría quedar condenada a pelear en el pelotón del fondo.

Sin embargo, lo que más preocupa a los especialistas no es esta campaña, sino el complicado panorama que se le abre al cereal en el ciclo 2009/2010, que comienza en mayo.

Las razones están en que, según Stella Carballo , integrante del equipo del Instituto de Clima y Suelo del INTA, se espera que el campo padezca el otoño más duro de los últimos cien años , un escenario peor al del año pasado 2008, cuando los meteorólogos decretaron que se trató de la estación más seca en siete décadas.

Carballo detalló que la sequía se agravará a partir de los próximos meses, porque no habrá lluvias y los suelos ya se encuentran "sin carga" de agua.

En diálogo con iProfesional.com, César Gagliardo , presidente de Artegran, sostuvo que "se espera una recomposición de lluvias al principio del otoño aunque luego se especula con un nuevo freno. Esto va a producir un violentísimo impacto sobre el trigo".

La campaña de este cereal comienza en mayo y, aproximadamente hasta mediados de junio, suele sembrarse el 15% del total. Para fines de ese mes el ciclo ideal estipula tener cultivado el 40% y ya para julio definir el 80% de la siembra.

"Mientras no se recomponga la situación hídrica, los costos sigan elevados, los precios no mejoren y el Gobierno no ponga en ejecución de medidas concretas, vamos por mal camino ", alertó Gagliardo.

De este modo, desde Artegran estimaron que "el área de siembra caería estrepitosamente, con lo cual, para la próxima campaña que empieza en mayo, no descartamos que nos encontremos con una producción de entre 4 y 5 millones de toneladas".

Este escenario sería crítico, ya que el cereal, junto con la carne, es la commoditie del sector agropecuario más politizada. En otras palabras, carga con todo el símbolo de ser " el alimento de los argentinos por excelencia" y su escasez tiene preocupantes implicancias.

Sucede que, según datos de la Secretaría de Agricultura, los molinos argentinos demandan para la producción de panificados destinados al mercado interno unas 6 millones de toneladas.

De este modo, de cumplirse los pronósticos sobre la continuidad de la sequía para el resto del año, los 4 o 5 M de toneladas ni siquiera alcanzarían para abastecer la demanda de los consumidores. .

"La Argentina se vería en una situación crítica, ya que por primera vez tendríamos que salir a buscar trigo al exterior ", sintetizó Gagliardo.

En tanto, Gustavo López , director de la consultora Agritrend, prefirió mostrarse cauto al asegurar que "ya el área sembrada que vimos en esta campaña fue la más baja de los últimos 30 años" y que podría haber incentivos para la siembra, como el recorte del área que podría darse en EE.UU. y Europa.

Sin embargo, sí advirtió un escenario crítico si el precio se mantiene planchado y el mercado continúa intervenido. " Esto va a ir en contra de cualquier incentivo ", alertó.


El de los controles no es un tema menor: si se considera que la campaña 2008/09 dejó 8,5 M de toneladas, el saldo exportable por el que pelearán las grandes cerealeras -que exportan el cereal en bruto- y los molinos -que venden al exterior harina, casi en su totalidad a Brasil-, será de apenas 2,4 M de toneladas.

Sin embargo, si la sequía continúa y la siembra del nuevo trigo no avanza, la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA) cuenta con una herramienta -herencia del titular de la AFIP, Ricardo Echegaray- para cerrar el grifo: el sistema de encaje.

A través de este mecanismo, que comenzó a funcionar a mediados del año pasado, sólo autoriza las exportaciones de trigo a medida que se va declarando el cereal y queda garantizado el consumo interno.

Brasil, previendo esta crítica situación, decidió abrir su mercado para importar cereal de Rusia y reducir su dependencia de la Argentina, que anualmente y en situación de normalidad le provee unas 4 millones de toneladas anuales.

En recientes declaraciones, el secretario de Defensa Sanitaria del Ministerio de Agricultura, Inácio Kroetz, explicó que en el encuentro con los rusos "fueron definidos criterios que atienden a los intereses brasileños tanto de calidad como de seguridad fitosanitaria".

Retenciones, en el centro del debate
En este contexto, los especialistas criticaron las recientes medidas anunciadas por el Ejecutivo tendientes a facilitar la compra de maquinaria agrícola.

"No tiene sentido ofrecerle una sembradora a un productor que está viendo cómo su cosecha se le muere todos los días. Lo que menos está pensando ahora es si va a adquirir maquinaria", disparó Gagliardo.

" Este tipo de medidas no sirven, no alcanzan . En definitiva, el Gobierno no brinda soluciones de fondo para el sector agropecuario como para poner la producción en marcha", agregó.

Frente al duro panorama que viene para el cereal, consideró " oportuno" eliminar totalmente las retenciones al trigo y al maíz , otro de los cultivos castigados por la sequía histórica.

mm q bien ojala importen trigo sobre todo para los paises necesitados.