Charlie Sobcov, un niño canadiense que cursa octavo grado, ha inventado una manera de evitar que los pájaros mueran al chocar contra los cristales de las ventanas.
Hace cuatro años viajó con sus padres a Costa Rica y descubrió que muchas aves estaban desapareciendo. Después leyó que unos 500 millones de pájaros morían cada año en Norteamérica como consecuencia de choques contra las ventanas y se comprometió a reducir este número.
Por esta razón, para su último trabajo de ciencias inventó una especie de calcamonía de plástico que se coloca discretamente en los cristales y que está pintada con un tinte que sólo ven los pájaros, según publica CBCnews.
"Es como poner una enorme señal de 'stop' para aves en la ventana", explicó Sobcov.